lunes, 13 de septiembre de 2010

Primer SÁBADO

Hoooola!!!
Bieeeen!Hoy empieza el fin de semana, pensaba que iba a ser un pelín más relajado pero desde luego NO lo ha sido!
-He desayunado en la habitación porque los fines de semana no te dan nada de comida en la resi, con lo cual desayuno, como y ceno por mi cuenta.
-Me he duchado y he comido en la resi de María (que ya es más casa mía que suya) huevos fritos con salchichas, que ya me apetecían bastante.
-Quedamos con Rubén y Julian, el alemán de la noche anterior y su amigo, para ir al lago. Siempre había querido ir al lago, así que tenía muchas ganas.
-Hemos tenido que coger un bus hasta allí. Y vaya que si ha merecido la pena, ¡el lago es precioso! Es total de peli, una praderita, arena como si fuera de playa, un montón de hojas por el césped porque empieza a ser otoño y en medio del lago unas maderitas para tumbarte y tomar el sol.
- Como vemos que nos aburrimos decidimos dar una vuelta y una vez que decidimos que hay que ir al menos una vez por semana a relajarnos, nos vamos y descubrimos que está el famoso Carrefour que tanto buscábamos y no conseguíamos saber ir hasta ahí.
-Así que nos pasamos tooooda la tarde en el macrocarrefour (es como 10000 veces el Carrefour de al lado de mi casa), comprando desde alcohol, hasta una escoba, comida, cosas de papelería, etc.
-Nos sentamos agotadas y momento de comer galletas y reflexiones. Sí, estamos sentadas, en un centro comercial, en un país que no es el nuestro, acabamos de hacer la compra y esto es genial!
-Volvemos a coger el bus, voy a su casa a por mi tenedor porque si no no puedo cenar.
-Ceno con las chinas, así que de nuevo conversación trilingüe genial. Las invito a salir por la noche con nosotras, pero me dicen que mañana tienen que madrugar. Me hago una hamburguesa y una ensalada. La cocina está genial, la verdad, me la esperaba bastante cutre pero la gente cuida mucho las cosas, así que bien.
-Voy a mi casa, es decir, a la de María con Patricia y una chica gallega y bebemos passoa. Es una bebida genial, que la recomendaron las amigas de María que estuvieron el año pasado. Cuando vuelva a Madrid llevaré algunas para que las probéis. Es como si fuera zumo de frutas pero con alcohol…mmmm!
-Salimos al kalypso, que es un bar, donde nos esperan Alba y Miriam y los alemanes. A todo esto, Patricia se traga un chicle de la risa. Pobrecita que mal lo ha pasado pero yo me he reido un montón!
- Bebemos cerveza y un chico me dice que quedemos un día que me invita a conocer la ciudad por la noche, para hacer fotos y todo ese rollo tan romántico.
-Vamos a la parada del bus, donde tenemos que estar muchíiiisimo tiempo esperando a que llegue y aguantando a los pesados de los franceses diciéndonos gilipolleces. Nos intentamos subir al bus, cosa prácticamente imposible porque había mucha gente y todo el mundo eempujaba. Lo he pasado fatal, parecía un concierto. ¡Súper agobiante!
-Tarda tan sólo 15 minutos y ya estamos en la disco. ¡Bieeeeen! Por fin, una discoteca. Lo malo, que no te dejan pasar con bolso, con lo cual es agobio total y encima como en los aeropuertos que pasas por un sitio que pita y todo. Lo bueno, que hay karaoke y tres salas que están muy bien. Y hay una que es de música de los 80 y cuando entramos fue subidón máximo porque pusieron “1,2,3 un pasito pá lante María” y “suavementeee be-sa-me”.
-Con la tontería nos quedamos “haaaasta las seeeeeis de la mañana”.
-Volvemos en bus que tan sólo cuesta ida y vuelta 1,50€ y caminata con los tacones hasta la resi. ¡Horrible!
Os quieroooo!

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